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jueves, enero 10, 2008

Ingeniería Genetica

Productos transgenicosLos medios de comunicación se están haciendo eco prácticamente todos los días de noticias relacionadas con la Biología que dejan perplejo a cualquiera en tanto vienen a plantear la posibilidad de que, a corto o medio plazo, los seres humanos podamos vivir en un mundo lleno de "dobles" o de seres que sean el resultado de la mezcla de otros. Un mundo en el que las barreras entre las especies haya desaparecido y todo sea posible. Pero, ¿es eso realmente así o pertenece al género de la ciencia-ficción?Conceptos como "gen", "ingeniería genética", "clonación", "seres transgénicos", "ADN recombinante", "oncogenes", "anticuerpos monoclonales", "genoma humano" y una larga lista de términos cada vez más raros -pero al mismo tiempo más cotidianos- desbordan nuestra imaginación presentándonos la antigua ciencia-ficción como una posibilidad real que nos hace creer que es factible que algún día se materialice lo imaginado por Aldous Huxley en su best-seller Un mundo feliz. Una realidad de bacterias, plantas, animales y personas manipuladas genéticamente así como de seres que no serían sino el resultado delirante de la mezcla de diferentes especies: la planta-bacteria, el animal-levadura o, por qué no, el hombre-planta, el hombre-animal o el hombre-bacteria.Porque hoy se nos habla, para nuestro asombro y preocupación, de que los genes -y dicen que los hay de todo tipo: el de la homosexualidad, el de la agresividad, el de la religiosidad, el de la inteligencia, el de la locura, etc.- son estructuras inalterables y permanentes contra los que no podemos revelarnos y que determinarán nuestra vida en el futuro. Algo que relativizaría el sentido de la responsabilidad, la ética, la educación y casi todos nuestros principios ya que nuestras capacidades y conductas estarían predeterminadas en el ADN y todos seríamos "rehenes" de nuestro contenido genético. Claro que otros trabajos nos presentan a los genes como estructuras químicas alterables que se pueden adquirir, perder y modificar y, por tanto, seguiríamos siendo por completo responsables de nuestro presente y futuro.

Investigaciones sobre la vitamina C


Enormemente eficaz en tratamiento del CáncerLa aplicación intravenosa de vitamina C a altas dosis mediante goteo destruye las células cancerosas en cualquier lugar del organismo sin producir efectos secundarios. Así lo indican trabajos de investigación perfectamente documentados. Eso sí, su aplicación debe hacerse a través de goteo y nunca inyectarla en vena o intramuscularmente. Y debe hacerse de forma progresiva para no producir reacciones adversas. La dosis inicial recomendada es de 15 gramos diarios. Al parecer la vitamina C actúa contra las células cancerosas al provocar la producción de peróxido de hidrógeno siendo éste el que se ocupa de destruirlas mediante la generación de radicales libres. Claro que ni el producto ni la terapia son patentables y el método es demasiado barato. Y a ningún gran laboratorio le interesa por tanto que se sepa. Se lo contamos en detalle.Las conclusiones del estudio Pharmacologic ascorbic acid concentrations selectively kill cancer cells: Action as a pro-drug to deliver hydrogen peroxide to tissues publicado en septiembre pasado en Proceedings of the National Academy of Sciences no pueden ser más claras: "Los datos de la investigación nos indican que el ascorbato en concentraciones sólo logradas mediante administración intravenosa puede ser una pro-droga que favorezca la formación de H2O2 (peróxido de hidrógeno) y que la sangre puede ser el medio por el que llegue a los tejidos. Estos resultados dan pues plausibilidad a la aplicación intravenosa del ácido ascórbico en el tratamiento del cáncer y tiene además implicaciones inesperadas en el tratamiento de infecciones donde el peróxido de hidrógeno puede ser beneficioso".La investigación ha estado impulsada por el doctor. Mark Levinee -director de la sección Molecular y de Nutrición Clínica del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases- quien ya en el año 2000 consiguió que se revisaran al alza las dosis máximas recomendadas de ingesta diaria de vitamina C y gracias a ello se aumentó en el caso de los hombres de 60 a 90 mg y en el de las mujeres de 60 a 75 mg Aunque él recomendó más del doble: 200 mg diarios.